La relación de la Hermandad con la Orden sanjuandediosde
San Juan de Dios comienza con su misma fundación.
 

En 1970, la Orden apadrina la bendición por el Cardenal Bueno Monreal de la imagen de nuestro Cristo.

En 1971, en nuestra primera salida, estaba previsto llegar hasta el Hospital, pero debido a la lluvia, hubo que acortar el itinerario y regresar a la Parroquia ya en 1972 y coincidiendo con la primera salida de la Santísima Virgen sí se hizo visita al Hospital, visita que no se ha interrumpido hasta la fecha.

En 1994, con motivo del XXV Aniversario Fundacional, la Orden ofrendó a Santa María de Consolación Madre de la Iglesia, la Granada de Oro, que le fue impuesta en el jardín delantero del Hospital por el Superior hermano Félix Quinta, el 17 de Septiembre de dicho año.

Nació y murió un 8 de Marzo.

Nace en Portugal en 1495 y muere en Granada en 1550 a los 55 años.

De familia humilde pero piadosa. Su madre murió siendo Juan muy joven y su padre murió como religioso en un convento.

Fue pastor, soldado bajo las órdenes de Carlos V, esta vida militar lo convirtió en un hombre fuerte, resistente y sufrido.

Licenciado del ejército trabajó como vendedor ambulante, a la venta de estampas y libros religiosos.

Se traslada a Granada y a sus puertas un niñito pobre y necesitado le dijo “Granada será tu cruz”.

Ya en Granada, Juan asistió a un sermón del famoso Padre San Juan de Ávila y estando este en el uso de la palabra Juan de Dios gritó “Misericordia Señor, que soy un pecador”. Tenía unos cuarenta años.

Repartió entre los pobres todo lo que tenía y se puso a deambular por las calles, la gente lo creyó loco y lo atacaron a golpes y pedradas. Trasladado a un manicomio, recibió allí fuertes palizas y degradaciones, pero a su vez corregía a los guardias por el trato que daban a los pobres y enfermos.

Tras la experiencia y al ser sacado del mismo por San Juan de Ávila, éste le aconsejó que dejara de hacerse pasar por loco como penitencia por sus pecados y se dedicara a gastar sus energías en ayudar a los pobres y enfermos con una verdadera “locura de amor”.

Juan, alquila una casa vieja y empieza a recibir enfermos, locos, ancianos, huérfanos y desamparados a los que atiende con exquisito cariño.

Pronto se hace popular en Granada y famoso su lema “HACED EL BIEN HERMANOS, PARA VUESTRO BIEN”.

El Obispo admirado por su obra le añadió a su nombre dos palabras y desde entonces fue conocido como “Juan de Dios”. Para que se vistiera el Obispo le regaló una túnica negra, como uniforme, pues todas las ropas buenas que recibía las daba a los pobres y se quedaba para él con los harapos. Desde entonces sus religiosos así la han vestido durante siglos.

Su salud se fue debilitando por tantos sufrimientos y padecimientos. Acogido en la Casa que hoy alberga el Museo de la Orden en Granada para sanarlo, vieron que ya era demasiado tarde. El 8 de Marzo de 1550, sintiendo que se moría se arrodilló y murió de rodillas.

Después de muerto obró muchos milagros y el Papa lo declaró Santo en 1690.

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